Entre la Muerte y la Desolación.

Ficción basado en hechos reales sucedidos en Enero de 1989


Lacerada, maltratada, su piel brilla sensualmente en fugaces sucesivos por la luces en contravía. Con la respiración entrecortada la aprieto contra el pecho, debo asegurarme que no escape! El carro se detiene bruscamente en un lugar desolado y húmedo... Fantasmas envueltos con neblina se acercan y se van de las ventanas .


De la Serie Paisajes Imaginarios.(Detalle). Por Juan Calle

En fracciones las miradas se entrecruzan, pulsares oscuros me lanza con desespero, las palabras de los otros son grafitis distorsionados. Adentro, a segundos del final un silencio espeso
de drogas y licor se evapora en sollozos, que a mi oreja susurran cosas que jamás había oído... Se deslizan por el cuello... de la nuca hacia abajo... como si fueran diminutos trozos de hielo rozan lentamente mis poros erizados. Sin hablar porque no puede lo hace con el cuerpo, caliente... Con angustia se aprieta al mío... Acude al deseo como ultimo recurso. Por primera vez siento perder el control, me deshago fácilmente en un absurdo torbellino. Debajo de la falda mis dedos se deslizan fríos, como una serpiente; son lenguas bifurcadas que inspeccionan las piernas entreabiertas. De reojo me estrello con los suyos, dilatados huecos negros me absorben de un tajo suplicantes. Rápido sáquenla de ahí!


De la Serie Paisajes Imaginarios. Por Juan Calle (Detalle)

Las puertas se abren, un golpe helado me recuerda lo que hay que hacer ¡ Y atrapado, al igual que ella, sin escapatoria alguna, de un empujón la pongo afuera. Incapaz de sostenerle la mirada con fuerza la doblego de rodillas. Me ubico detrás con precisión
En un instante le envuelvo la cabeza con una bolsa... ...y aprieto sin piedad! Luchando inútilmente busca el aire a bocanadas que en segundos se transforma de un plástico pegado, a una siniestra mueca. Suelto el cuerpo, cae al suelo, alucinado le vacío el cargador, debo asegurarme de liberarla de este infierno! De inmediato la envuelvo en una bolsa negra y la arrastro ya sin fuerzas hasta la cuneta de aguas encharcadas.

De la Serie Paisajes Imaginarios. Por Juan Calle (detalle)

Queda yerta, medio flotando, como le pasa a la basura. Ya en el carro mientras celebramos un sabor amargo se mezcla con saliva y tufillo de alcohol, pues aunque no había lugar para darle vueltas a los hechos en un fugaz giro de la vida sentí por momentos que la amaba ¡

Feliz Año, mucha paz y prosperidad! / Juan Calle