Aunque las lluvias y el viento se lleven la fetidez en el aire, el nuevo aire fresco nunca será el mismo. Será más difícil de respirar. Será denso y pesado por la carga de agobios y dolores sin resolver. Por las heridas pegajosas de aquellos trágicos perfumes. Por los restos que flotan en las almas de lo que quedó de las violencias. De los odios, de las venganzas, de las perversiones de la guerra.
De la Heridas de la Guerra@Juan Calle.
A pesar que las amarguras tal vez en el tiempo se desvanezcan, los recuerdos serán los fantasmas
impregnados en las prendas, entre las cosas familiares. Y aunque todo se lave y se vuelva a restregar ….
Quedarán las ausencias y sus huellas con sus terribles lecciones de la inutilidad de las guerras.
Hasta la Próxima,
Juan Calle
2 comentarios:
El tiempo no es productor de curas ni de olvidos,Mas parece un cocinero de heridas y recuerdos de una sociedad destrozada por la aspereza de la guerra.
o mejor, de remiendos mal cosidos por donde supuran las heridas....
Publicar un comentario