La Tenaza

Estrujada y reseca por la intrusa
Luchaba y luchaba tercamente hasta no poder màs



El pronóstico se sabía había sido fatal

A pesar de las rodillas peladas,
por las caídas y levantadas,
Del vigor mental y la fuerza de voluntad
El desenlace sería imposible de cambiar



Al comienzo La Tenaza ajustaba por semanas
Luego se convirtieron en días, en minutos
Y al final en sucesivos momentos

Sin mucho ya que hacer
El espíritu poco a poco se conmovió de mi ser

Era tiempo del solsticio del Adiós

La conciencia se fue desvaneciendo
Y entre el aquí y el allà creí estar lista para
El salto crucial



Suavemente, em medio de la inconciencia
Sin darme cuenta

Con un débil suspiro

Partí hacia lo desconocido
Abandonando de una vez por todas
A la materia inútil, al cuerpo fallecido.

Recordando a Adriana. Marzo 16 del 2004,

Textos y Fotos por Juan Calle.


Hasta La Próxima,

Juan Calle